Madame pelirroja con pechos sabor a cappuccino y pezón con aroma a tabaco

Gozar del placer gourmet de las tetas de la Madame con sabor a Cappuccino la hacen
una mujer fisicamente suculenta e irresistiblemente atractiva. Las curvas de su cuerpo
provocan un deseo animal tan ardiente que despiertan los instintos primitivos mas
bestiales. Y por lo demás es como si un cigarro se hubiera fusionando a su piel donde el frenetico deseo y el vicio se encuentran. Al final de la batalla sexual sus pezones desprenden un aroma a tabaco tan intenso que parece que el amante más rupestre y nauseabundo le ha dejado su huella.